Acto de agradecimiento por la distinción de la Medalla de Oro de la Ciudad de Salamanca.

La medalla de Oro de la ciudad de Salamanca es el máximo reconocimiento de la ciudad y el 12 de diciembre del 2024 fue entregada a la Fundación AVIVA por sus más de 20 años facilitando el ocio, deporte e inclusión social a las personas con discapacidad. (puedes recordar ese momento haciendo clic aqui).

Hoy queremos dar las gracias a todos los que habéis hecho posible y hacéis posible cada día que seamos merecedores de este galardón tan importante.

Queremos dar las GRACIAS por tener el mejor equipo de profesionales, por su compromiso y sensibilidad; GRACIAS a todas las familias y participantes por confiar e incluirnos en sus vidas; GRACIAS a los voluntarios por regalarnos su afecto, sentimiento y decicar su tiempo, que en la sociedad que vivimos es un tesoro; GRACIAS a todos las entidades públicas y empresas privadas que apoyan y apuestan por nuestro proyecto impulsando la innovación y contribuyendo a la sostenibilidad de la Fundación AVIVA y GRACIAS a los medios de comunicación que dan visibilidad a nuestro trabajo.

Dar las gracias ha sido el objetivo de este acto-encuentro que ha contado como maestro de ceremonias a Alfredo, gran amigo y seguidor de AVIVA, que fue dando paso a las distintas intervenciones; a Miguel Ángel Benito como presidente de la Fundación AVIVA, de Mirián Rodríguez, concejala de familia e igualdad de oportunidades del Excmo. Ayuntamiento de Salamanca, de María Pascua en representación de los participantes, de Celia Fernández en representación de las familias, Alberto Pérez en representación de todas las empresas privadas y Patricia Albillo en representación de todos los voluntarios.

Si no pudiste estar en el acto o no conoces mucho a AVIVA, aquí os dejamos la definición que nos regaló Alfredo al inicio del acto, e incluso lo puedes descargar aquí Esto_es_AVIVA:

AVIVA es un lugar único en el mundo, un país diferente, en el que las ilusiones caminan, un lugar abierto, sin fronteras, donde no existen los límites. Es una palabra infinita, especial, una palabra que está viva, que late, que susurra, un palíndromo, que se lee igual de derecha a izquierda que de izquierda a derecha, porque no importa quién la lea. Siempre quiere decir lo mismo: AVIVA.

También es un sentimiento y un corazón, y un sentido y una capacidad extraordinaria, que marca un sendero invisible en el alma de todos los que un día prueban a probarla.

AVIVA escucha en silencio, esa es su gran virtud, escucha miradas, habla con los ojos cerrados, percibe el aroma de los gestos, siente el calor de las palabras. Y camina muy despacio, pero firme, con una sonrisa en la boca. Y deja tras sus pasos, miguitas de pan y terciopelo, que muestran el trayecto a los que vienen ilusionados con ganas de cambiar el mundo.

AVIVA es discreta, es humana y es diversa. En AVIVA caben tu mano y la mía, entrelazadas, en un silencio que grita, en una fotografía de un calendario que te mira a los ojos, llena de esperanza.

AVIVA también eres tú, y tú y tú y todos aquellos que creen que no lo son. Todos sois AVIVA, todos sois cayado, bastón, muleta, silla o abrazo. Todos sois tirita y esperanza, y riñón y corazón y brazos y piernas. Todos formáis parte del sueño de esa persona que sueña que se despierta, que se despierta en un mundo y una sociedad en la que todos somos iguales.

¡AVIVA es un equipo de locos!, estamos locos, somos locos… pero unos locos maravillosos. Porque ¿quién dijo miedo? ¿miedo a qué? Si el miedo es el único que tiene miedo.

AVIVA penetra en tu cuerpo y nunca se marcha, es un laberinto de alegrías, sorpresas y desvelos, un gusanillo, como un perdón a tiempo, o un te quiero cuando no lo esperas, como una onza de chocolate, como un abrazo que cura, como la piel de gallina o un gol en el descuento. Aviva es especial. Es la familia que uno elige, en la que también cabe la risa el dolor y las lágrimas.

AVIVA respira tu aire cuando le falta el suyo y te da su aire cuando no lo tienes. AVIVA es la carrera de los mil pasos, las tardes de pádel, las obras de teatro, las excursiones, el baile, la fotografía, y por supuesto, todos los deportes que caben en el mundo, todos están aquí, y así hasta el infinito porque no hay límites. No tenemos ni tendremos límites nunca.

AVIVA es una enseñanza las veinticuatro horas del día, es la ventana desde la que mirar el mundo, la esperanza envuelta en el papel de un caramelo de vida, entonces, al probarlo:

camina el que no anda,

escucha el que no oye,

y sueña el que no sueña.

Firmado: Alfredo Pérez Berciano

Gracias al mejor equipo de profesionales del mundo.

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