“Villacuentín” en un pueblecito pequeño donde nadie es más que nadie, donde todos son importantes… donde pasan cosas tan originales como las que nos pasan o nos han pasado, y también tan espectaculares como nuestra ilusión por que ocurran.
Gracias a Encarna, cuentista (porque cuenta historias, no por que se queje mucho sin razón), que nos hizo pasar una tarde divertida con sus historia en Villacuentín.



Las personas con discapacidad tienen los mismos derechos a disfrutar del turismo y del ocio en época de vacaciones. Además, han de ser ellos mismos lo que elijan dónde, cuándo y con quién quieren hacerlo.


















