Un año más la familia de AVIVA colabora con el rastrillo de Hijos del Maiz en la tarde del sábado.
A través de nuestra voluntaria Marigel y además voluntaria de Hijos del Maiz, los jóvenes de AVIVA llevábamos varias semanas llevando objetos a la oficina para posteriormente venderlos en el rastrillo. Y además, propusimos como actividad para ese sábado ir a llevarlos y a colaborar comprando algo, claro está, siempre que hubiera algo que nos gustara. Y al igual que otros años, la mayoría encontramos algo curioso, útil y a un precio envidiable, o una pulserita, pendientes y hasta la más osada, una blusa preciosa que le quedaba como un guante.
Esperamos que haya sido de ayuda nuestra aporación para los programas que desarrolla Hijos del Maiz.