Los integrantes del programa “Atención, gestión emocional y relajación” decidimos salir de nuestro espacio habitual para disfrutar de una visita a la cercana ciudad de Valladolid.
Y no sólo hicimos turismo porque nuestra intención era darnos cuenta de todo lo que nos rodea, escuchar los ruidos de las calles, de los coches, los sonidos de la gente, de la ciudad, ver y sentir lo que sucede a nuestro alrededor… en fin, trabajar la atención plena.
Para comer, elegimos un restaurante vegetariano, y no sólo comimos para alimentarnos. También nos dejamos llevar por el placer de las diferentes texturas, los colores, los olores, los sabores…
Y, cómo no, también es necesario disfrutar de la naturaleza. Por eso, nuestros adultos José María Hernández, Ángel Peral, Marta Sánchez y Verónica Gómez, estupendamente acompañados por Juana Pérez Briz, también visitaron el pulmón de Valladolid, Campo Grande, donde pudieron relajarse, escuchar a los pájaros… dejar hablar a la naturaleza.
Nos encantó esta actividad!!!!
Las personas con discapacidad tienen los mismos derechos a disfrutar del turismo y del ocio en época de vacaciones. Además, han de ser ellos mismos lo que elijan dónde, cuándo y con quién quieren hacerlo.
