Adaptación del Musical de Grease-AVIVA en el Teatro Liceo de Salamanca: “Cumpliendo sueños”

  • “El Teatro Liceo de Salamanca se quedó sin butacas libres para ver a los actores de la Fundación AVIVA”
  • “La inclusión es arte y la convivencia una realidad en la Adaptación del musical de Grease-AVIVA”
  • “Los jóvenes de la Fundación AVIVA “dieron la chapa” a todo el público que asistió a ver su Musical de Grease en el Teatro Liceo.”

Estos podrían ser unos buenos titulares, pero … al final, creo que el titular más adecuado es: “Cumpliendo sueños”.

   

Podríamos compartir con todos vosotros las dificultades que se han tenido para montar esta actuación, o como han sido los ensayos sin disponer de un escenario, o las gestiones necesarias hasta llegar a actuar hoy en el Teatro Liceo, o la dedicación incansable de los profesionales y voluntarios de AVIVA, o la preparación técnica necesaria, los encajes de bolillos que lleva cada cambio de escenario, o el esfuerzo de traducir simultáneamente canciones a lengua de signos, sin olvidar, cómo coreografiar a más de cincuenta actores dentro y fuera del escenario, etc.

Pero ya no podemos hacerlo porque los aplausos y las ovaciones del público nos lo han hecho olvidar, porque las sonrisas y satisfacción de los artistas nos lo han hecho olvidar, porque los cientos de enhorabuenas que nos habéis dado nos lo han hecho olvidar, … suma y sigue.

No podemos hacerlo porque el orgullo de todas y cada una de las personas que hemos puesto corazón en este musical sentimos que AVIVA es especial, que si estamos juntos podemos cumplir sueños, tus sueños, mis sueños, nuestros sueños.

“GREASE ES TOTAL”

Nos ha costado volver a los escenarios, pero prometemos hacerlo de nuevo lo más pronto posible y volver a dar la “Chapa” para que luzca en las camisetas …

   

Uno de los escritores de la Asociación “Viernes 13” nos ha regalado estas palabras sobre la experiencia Grease y que nos gustaría compartir con los lectores de esta web.

Son las 23:00 horas de un 24 de junio, en radio Tormes suena Grease.

La sábana de los sueños cubre un cuerpo henchido de satisfacción, se recrean escenas con los ojos cerrados y la mente despierta; nervios, hileras de ilusiones a punto de salir a escena; histerias, faldas de colores, complicidades, petos, risas, prisas, pompones, labios carmesí, miradas de un brillo indescriptible.

Seis hormigas con chaqué vigilan la encrucijada.

Al timón, a la de Gargantilla le llegan ecos desde los cuatro puntos cardinales, el de Gejo acaricia los ajustes de la radio y la música de nuestra historia, la de la calle Almansa abre camino entre la confusión y su magia. El oso blanco cariñoso regala un millón de abrazos.

Se encienden las luces, 43 estrellas fugaces orbitan sobre 500 pares de aplausos. La felicidad nos hace un guiño en el Teatro Liceo de Salamanca. –Volveremos a encontrarnos –nos dice–.

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