El verano nos permite tener más tiempo libre y más tiempo disponible para realizar actividades de ocio como viajes, turismo, piscina, playa, verbenas, chiringuito…
Nueve aventureros hemos preparado la maleta para hacer una escapada de cuatro días a Santander. La cornisa cantábrica ofrece unos paisajes maravillosos de los que hemos disfrutado en momentos de playa, paseos y atardeceres.
Hemos visitado el Museo Marítimo del Cantábrico, donde hemos descubierto la vida marítima del Mar Cantábrico y la estrecha relación del hombre con el mar a lo largo de la historia. Nos ha parecido muy interesante, os lo recomendamos. Aprovechamos la visita a museo para visitar el Parque de la Magdalena, donde nos dimos un paseo por toda la península y disfrutamos de los encantos de este lugar. Y finalizamos el día en el faro de Cabo Mayor, ¡que nos encantó!.
También ha habido tiempo para relajarnos, para bañarnos en la playa, para cenas especiales, desayunos con sobremesa, juegos de mesa y visita al municipio de Santillana del Mar, justo antes de poner rumbo de vuelta.
Durante estos días descubrimos que somos más independientes en las habilidades de la vida diaria que en nuestras casas, asumimos responsabilidades y tomamos decisiones, entrenamos y mejoramos nuestras habilidades adaptativas, en definitiva, nos sentimos más protagonistas de nuestras vidas. Para alguno de nosotros ha sido la primera vez que vivíamos esta experiencia y ya estamos deseando repetir.
Con la escapada veraniega ponemos fin a un verano lleno de actividades y momentos inolvidables con los amigos.