Jóvenes de la Fundación participan en la semicolonia que tendrá lugar por las mañanas, del 2 al 6 de abril.
Tras la bienvenida a la actividad, pusimos rumbo al Pozo de Nieve, una asombrosa construcción en la que nuestros antepasados almacenaban y conservaban la nieve que traian sobre mulos desde las sierras de Francia y Bejar para convertirla en hielo, que luego aprovechaban para fabricar helados y sorbetes, como conservantes o fines terapeúticos.
Nos ha impresionado mucho el pozo de más de siete metros, que hemos visitado desde arriba y desde abajo. También hemos visitado la parte de la antigua muralla medieval, las caballerizas y las misteriosas galerias subterraneas, con techos muy bajos, donde nos han venido muy bien los cascos, con los que pareciamos verdaderos arqueólogos. Nos gusta conocer cada rincón de nuestra maravillosa ciudad. Gracias a Rosa, por guiarnos y por las explicaciones.
Después de la visita fuimos a tomar algo, que de tanto subir y bajar al pozo, ya teniamos ganas de algo fresquito.
Las personas con discapacidad tienen los mismos derechos a disfrutar del turismo y del ocio en época de vacaciones. Además, han de ser ellos mismos lo que elijan dónde, cuándo y con quién quieren hacerlo.
